Todo concluye al fin
Con el acto de entrega de premios y la posterior proyección de películas ganadoras, llegó a su fin la primera edición del FAB Festival Audiovisual Bariloche.
El acto contó con la presencia del Secretario de Cultura de la provincia de Río Negro, Carlos Magliarelli, que se mostró sumamente conforme con el desarrollo del Festival. Agradeció a los presentes y remarcó el ambiente de camaradería que se había vivido a lo largo del FAB.
Con la Sala 1 del Shopping Patagonia colmada, como se la vio en varias funciones, se llevó adelante la premiación. Aplausos, emociones, palabras de aliento y deseos de continuidad, se sucedieron a lo largo del acto.
En lo que respecta a la premiación, los miembros del jurado de la Competencia Nacional de Largometrajes y la Competencia Regional de Largometrajes, conformado por María Iribarren, Aymará Rovera y Carlos Echeverría, decidieron que en la Competencia Nacional de Largometrajes hubiera dos menciones especiales: P3ND3J0S, de Raúl Perrone y Deshora, de Bárbara Sarasola-Day, y que el premio FAB fuera para Samurai, de Gaspar Scheuer, por considerar que "Samurai además, desenvuelve un guión sin fisuras, un relato que se sostiene de principio a fin, sin fallar en el verosímil, con interpretaciones que responden a ese propósito. Finalmente, rescatamos la belleza de la imagen y el trabajo escrupuloso de la fotografía y el sonido".
El mismo jurado, en la Competencia Regional de Largometrajes, otorgó una mención a El verano del camoatí, de Federico Laffitte, mientras que el premio de $30.000 fue otorgado a Refugiados en su tierra, de los barilochenses Fernando Molina y Nicolás Bietti. Los realizadores, más allá del premio, agradecieron la posibilidad que les otorgó el FAB de haber podido proyectar su película en una sala grande, con buena imagen y buen sonido, algo que para quienes llevan adelante proyectos de esta índole en la región no suele ser nada fácil.
El jurado de la Competencia de Cortometrajes, tanto nacionales como regionales, estuvo conformado por Susana Landau, Rubén Guzman y Rodrigo Magallanes.
En lo que hace a los cortos nacionales, le otorgaron una mención especial a El año pasado en Mardelplá, de Santiago Korovsky y Celeste Contratti y a La casa, de Paola Michaels. El primer premio, fue para Luminaris, de Juan Pablo Zaramella.
En la competencia regional, las menciones fueron para Qué queda de los otros, de Verónica Padín y 5 vientos, mientras que el ganador de los $10.000 fue Equilibrio, de los estudiantes de la Licenciatura de Artes Audiovisuales de la Universidad Nacional de Río Negro Martín Alba y Anabella Rivero.
Finalmente, en la sección Work in Progress (WIP) regional, para obras en proceso, fue para el esquelense Guillermo Glass y su proyecto ¡Namasté! El jurado conformado por Mariana Loterszpil, Hernán Andrade y Lisandro Martínez Geoffroy, el declaró que "por la potencialidad de la historia, la factibilidad de realización, los antecedentes profesionales del presentante y la proyección comercial del proyecto consideramos a ¡Namasté! ganadora del Premio WIP que contribuirá a la concreción del producto final".
Fuera de competencia, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual otorgó el Premio AFSCA, que se incorporó al Festival Audiovisual Bariloche con la intención de estimular a la realización de proyectos que respeten y promuevan los principios de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual. "Por ello la selección se realizó sobre aquellas producciones de carácter regional, ya que uno de los objetivos de la Ley es fomentar la creación de contenidos a nivel local, tanto desde el punto de vista de la temática como de las condiciones mismas de producción", según contó Martín Costa, Coordinador de la Delegación Zona Andina Bariloche del organismo. El premio, fue para "El último motor chico", una película de Mundo Matungo filmada en General Conesa, que fue realizada con actores y realizadores locales. El premio fue de $10.000 y lo recibió el director Rafael Ontiveros de manos del realizador boliviano Jorge Sanjinés.
Para concluir con el acto, el director del FAB, el realizador patagónico Diego Carriqueo, agradeció a los presentes, a los que confiaron en el proyecto y a todos aquellos que pusieron su esfuerzo en hacer realidad este Festival tan necesario para nuestra región.
Luego, desde las 16, se proyectaron todas las obras ganadoras.
Fueron cinco días cargados de películas, encuentros, fiestas y brindis, charlas, talleres, capacitaciones y disfrute.
Será hasta el año que viene.
FAB: ahí nos vemos.