C I N E T E C A V I D A
p r e s e n t a
CICLOS DE CINE - TEMPORADA 2013
Boulogne Sur Mer 549
cinetecavida.jimdo.com / Tel: 49 63 75 91 / cinetecavida@gmail.com
Bono contribución : $ 15.-
Martes 20 de agosto a las 20:15 horas
ROSENCRANTZ y GUILDENSTERN
HAN MUERTO
Dirección: TOM STOPPARD
Título original: Rosencrantz and Guildenstern Are Dead /
Guión: Tom Stoppard / Música: Stanley Myers / Fotografía: Peter Biziou / Montaje: Nicolas Gaster / Dirección artística: Ivo Husnjak / Basada en: "La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca" de William Shakespeare /Sonido: Bronwyn Wolfe, Jupiter Sen, Kevin Tayler, Louis Kramer, Michael
A. Carter, Otto Snel, Richard Dunford, Sarah Ellis, Tomislav Fogec /
Vestuario: Andreane Neofitou Drago Habazin, Helen Smith, Tonka Duplancic, Yelena Mihalic, Zeljko Zebec / Maquillaje: Ivana Primorac, Magdalene Gaffney, Maria Dziewulska, Stephania Rosso, Stephen Rose, Susan V. Kalinowski / Efectos especiales: David McCall, Drago Poldrugac, Marijan Karoglan,
Ricky Faros / Coproducción: Iris Merlis, Patrick Whitley / Producción: Emanuel Azenberg, Michael Brandman / Producción ejecutiva: Louise Stephens, Thomas J. Rizzo /
Origen: Inglaterra-EEUU / Año: 1990 / Duración. 118 minutos /
Formato original: 35 mm / Formato de proyección: DVD /
Elenco:
Gary Oldman, Tim Roth, Richard Dreyfuss, Livio Badurina, Tomislav Maretic, Mare Mlacnik, Serge Soric, Mladen Vasary, Zeljko Vukmirica, Branko Zavrsan, Joanna Roth, Iain Glen, Donald Sumpter, Joanna Miles, Ljubo Zecevic, Ian Richardson, Sven Medvesek, Vili Matula, John Burgués y otros.
Pincelada de arte - Rosencrantz y Guildenstern han muerto
(…) a película comienza mostrando el viaje a Elsinor de Rosencrantz y Guildenstern, interpretados por unos jovencísimos Tim Roth y Gary Oldman. Durante el camino, se entretienen lanzando al aire una moneda que siempre cae mostrando cara. Y desde el primer diálogo entre ambos, nos damos cuenta de que esta película no va a ser precisamente convencional, como continuaremos comprobando en sus encuentros con la compañía de actores, los reyes y el mismo príncipe Hamlet. Después de cada escena te descubres preguntándote de qué rayos han estado hablando los personajes: las conversaciones se van por las ramas y divagan, ora sobre la locura de Hamlet, ora sobre la dirección del viento, ora sobre si la última frase dicha ha sido una pregunta o una afirmación. Estas conversaciones bastarían para dejar atónito a más de uno, pero no son lo único extraño: a esto se une la continua confusión de identidades entre los dos protagonistas. Todo el mundo se equivoca de nombre al dirigirse a ellos, hasta el punto de que ellos mismos se plantean quién es cada uno y hasta la perplejidad del espectador, que probablemente llegue a los créditos finales aún preguntándose quién era Guildenstern y quién era Rosencrantz.
Seguramente de estas observaciones se puede deducir que el guión no es lo que se dice predecible, y esto en realidad tiene mérito para una historia basada en la tragedia más famosa de la literatura universal. Es decir, es cierto que quien esté familiarizado con la obra de Hamlet sabe muy bien qué es lo que va a pasar, pero toda la película está envuelta en una especie de expectativa y asombro, porque lo que realmente quiere saber el espectador es qué van a decir los personajes en la siguiente frase, cómo van a reaccionar a los ineludibles sucesos que les esperan y qué es lo que ellos creen que están haciendo ahí, si es que tienen la más remota idea. De modo que, por difícil que parezca, así es: la película logra que estés viendo Hamlet y preguntándote qué va a pasar. ¡Medalla para Tom Stoppard, por favor! Pero ésta no es la única virtud de la película. El texto, por bizarro y extravagante que resulte, es también realmente fascinante: como conversaciones reales entre dos individuos que hablan sólo para acallar el silencio y que hablando de todo no dicen en realidad nada. Esto puede sonar un poco filosófico y plomazo, que es lo que yo pensé al principio, pero lo cierto es que las interacciones entre Rosencrantz y Guildenstern están, de hecho, llenas de humor. Un humor también un tanto raro pero que precisamente por hallarse en este contexto de tragedia shakesperiana resulta aun más absurdo e hilarante.
Cabe destacar también las interpretaciones de los dos actores principales, ya que llevar a la vida a los personajes de la obra de Stoppard no es tarea fácil y tanto Tim Roth como Gary Oldman realizan un trabajo sencillamente impecable. Tengo que destacar también al tal Iain Glen, porque no consigo imaginar cómo tiene que ser eso de interpretar a Hamlet en una historia en la que NO es el protagonista, y sin embargo lo logra con creces.
Es triste decir que en cierto sentido la película tiene bastante realismo: Rosencrantz y Guildenstern reflejan aquí la realidad de seres humanos que encuentran imposible seguir un rumbo en sus vidas porque están vacíos por dentro y no tienen nada que los impulse a seguir adelante. Personas que también tienen problemas para distinguir su propia identidad y acaban teniendo que conformarse a lo que los demás les dicen que son, aun cuando lo que oyen es contradictorio; personas que siendo “secundarias” en una obra mucho más grande que ellas se enfrentan a la misma certeza inevitable que los reyes y príncipes.
Es por estos y otros motivos que Rosencrantz y Guildenstern han muerto es una de las películas más interesantes que he visto últimamente. (…)
Rosencrantz y Guildenstern han muerto
por Marta Macho Stadler (Universidad del País Vasco) / 31 de Mayo de 2012
(…) The Tragedy of Hamlet, Prince of Denmark, es una tragedia escrita por William Shakespeare. La obra relata como el príncipe Hamlet lleva a cabo su venganza sobre su tío Claudio: éste ha asesinado al padre de Hamlet –el rey– y luce la corona arrebatada y el matrimonio con Gertrudis, madre del príncipe. La pieza gira alrededor de la locura –real o fingida– el dolor y la ira, y además reflexiona sobre la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral.
En The Tragedy of Hamlet, Prince of Denmark, Rosencrantz y Guildenstern son dos cortesanos daneses que tratan de ganarse la confianza de Hamlet por orden del Claudio. Aunque Hamlet no llega a confiar en ellos del todo, mantiene su compañía para averiguar más sobre las intenciones de su tío. Claudio hace que estos dos personajes custodien a Hamlet hasta Inglaterra, con una carta secreta en la que pide al Rey de Inglaterra que mate al príncipe danés. Hamlet descubre la conspiración y cambia el contenido de la carta para que sean Rosencrantz y Guildenstern los ejecutados.
Rosencrantz y Guildenstern han muerto de Tom Stoppard es una comedia –no ya una tragedia– cuyos protagonistas son los dos personajes secundarios de Hamlet, atrapados en un mundo que no comprenden. En esta obra, todo se encuentra invertido: el papel de Hamlet en el tiempo y el tono de la obra –los personajes pasan el tiempo haciendo juegos de palabras, cavilando sobre su situación, debatiendo sobre la esencia del ser, sin objetivos–. (…)
TOM STOPPARD
Tomáš Straussler, nació el 3 de julio de 1937, en Zlín, Checoslovaquia, es un dramaturgo británico de origen checo, famoso por obras de teatro como La costa de Utopía (The Coast of Utopia), Realidad (The Real Thing), Rosencrantz y Guildenstern han muerto (Rosencrantz and Guildenstern are Dead), Rock 'n' Roll, y por el guion de la película Shakespeare in Love. También es destacado como guionista (Brazil, El imperio del sol, Shakespeare in love, entre otros).
PROXIMA FUNCION
Martes 27 de agosto
SOY CUBA
de MIKHAIL KALATAZOV
CINETECA VIDA
CINE CLUB / VIDEOTECA / BIBLIOTECA / ARCHIVO
Boulogne Sur Mer 549 (1213) Capital
Tel. 49 63 75 91 cinetecavida@gmail.com
Atención e informes: Lunes a Viernes de 16 a 19 hs.
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